Receta de cheesecake horneado

Hola a todos

Vuelvo después de mucho tiempo con una receta que me parece absolutamente deliciosa. Es rica, densa, increíble que no sirve nada para la dieta, pero que con un solo pedazo hace tocar el cielo con las manos.

La aprendí a hacer en Australia, y me enamoré totalmente. Es fácil, siempre y cuando se sigan los pasos al pie de la letra, ya que los cheesecakes horneados tienen a ser un poco caprichosos. Es importante respetar tiempos, temperaturas y las técnicas. Si hacen esto, estoy más que segura que tendrán un pedazo de cielo en sus hornos.

Esta receta es de un cheesecake tipo americano, u horneado, y es de chocolate blanco (increíble no?). Tiene una base de galleta Graham o María, y es brutalmente rico. Creo que no me canso de hablar maravillas de esta delicia de torta a base de queso.

Sin más que decir, les comparto mi receta. Salen aproximadamente 2 aros de 6 pulgadas cada uno.

RECETA

INGREDIENTES

Para la base: 

• 150 gr de galletas molidas. 
• 45 gr de mantequilla, derretida. 

Para el cheesecake:

• 75 ml de leche 
• 325 gr de chocolate blanco, tipo cobertura 
• 475 gr de queso crema 
• 50 gr de azúcar 
• 150 gr de huevo (son aproximadamente 3-4)

Preparación: 

1. Mezclar los ingredientes de la base y disponer en el fondo de los aros. Es importante tener en cuenta que el aro debe tener base desmoldable. 
2. Derretir el chocolate y calentar la leche. Mezclar y dejar a un lado. 
3. Cremar el queso crema junto con el azúcar asegurándose que no hay grumos o pedazos grandes de queso crema. Para esto es necesario raspar el bowl contínuamente en caso de hacerse en una batidora que no sea manual. 
4. Incorporar el huevo gradualmente para que la emulsión sea homogénea. 
5. Agregar de a pocos la mezcla de chocolate hasta que esté completamente homogéneo. 
6. Hornear a 150ºC en un baño de agua o baño maría por 40-50 minutos o hasta que esté completamente cocido. El baño maría es simplemente disponer el cheesecake en una bandeja con bordes altos, poner agua hirviendo en la bandeja cuidándonos que no toque el cheesecake por ningún motivo, y meterlo en el horno.
7. Retirar cuando esté listo, y dejar enfriar completamente antes de desmoldar. 
8. Refrigerar. 

Se sabe que está listo cuando al mover el molde, los bordes están quietos y el centro un poco, pero solo un poco, movedizo. Lo mejor es que esté completamente quieto al moverlo, en caso de este cheesecake. 

Se cocina a baño maría para evitar que se quiebre en la superficie. Se asegura una cocción con temperatura más controlada y homogénea. 

Si se preguntan qué es lo que tiene en la superficie, son cerezas y frambuesas. 

Espero que lo hagan, lo disfruten y me cuenten. 

Besos!

Nat.