Hola a todos!
Este blogpost no tiene nada que ver con comida la verdad, ni con lo que usualmente escribo. Esto va a ser un poco más personal, porque empieza una nueva etapa de mi vida de la cual estoy muy emocionada y tengo muchas esperanzas y expectativas.
Hace unos 6 meses, junto con mi familia, tomamos la decisión de empezar a hacer el papeleo para que yo pudiera viajar a hacer mi especialización en pastelería (la razón por la cual estudié mi carrera). Tras muchos meses averiguando cuál sería la mejor opción para poder irme y estudiar, llegamos a una muy buena opción en Melbourne, Australia. Se llama William Angliss Institute, y allí voy a realizar el certificado III en pastelería. Cuando decidimos embarcarnos en este proyecto, sabíamos que iba a tomar tiempo y paciencia. La verdad, tengo que confesar, a pesar que amo mi país con locura, siempre había soñado con salir, vivir en otro lado, saber lo que es estar lejos de casa... Por este motivo, estaba supremamente emocionada cuando en el instituto me dijeron que estaba aceptada y que empezaba inducción la segunda semana de febrero. Desde septiembre, empecé a trabajar en un call center. Se preguntarán por qué... aquí está la respuesta: era un call center bilingüe, donde iba a ganar una cantidad considerada de dinero, la suficiente para poder ahorrar y viajar, y porque era lo que sabía me iban a aceptar rápidamente, dentro de muchas otras razones. El 22 de septiembre empecé, y conocí a gente increíble que cambiaron mi vida y mi forma de ver las cosas. Conocí al que es mi actual novio, un hombre totalmente soñado (enamorada? estoy segura que si lo estoy).
En diciembre terminamos los papeles para poder enviar a la embajada australiana, y desde ahí hasta el 1 de febrero estabamos en sosobra esperando respuesta. Tanto mi novio como yo estábamos esperando que nos dieran un poco más de tiempo para estar juntos, pero el 1 de febrero a las 2:30 pm, camino al trabajo, recibí la noticia que me cambió la vida (hasta el momento, tengan en cuenta que tengo 22 años y mi vida no ha sido muy larga jajajajaja). Si, en una semana tenía que estar empezando mi inducción. La sorpresa fue tal que, creo yo, entré en estado de shock porque no hice más que llorar por 2 días consecutivos. Pensando en que no tenía tiempo de despedirme, de comprar tiquetes, de estar con mi novio, de todo, realmente fueron 2 días llenos de angustia. Al final me di cuenta de la gran bendición que Dios me dió por poder irme a cumplir mi sueño, a seguir creciendo tanto profesional como personalmente, y decidí disfrutar los últimos días en Colombia con todo mi corazón y con la gente que mas amo en la vida: mi familia, mis amigos y mi novio.
El 5 de febrero a las 2:10 pm estaba saliendo el vuelo a Santiago de Chile, y mis emociones estaba fuera de control. Entre risas y llanto entré al avión, entre nostalgia y alegría pude disfrutar un viaje de 6 horas. Luego, tenía que abordar un avión que me llevaría al país destino, en un vuelo de 13 horas que me recordaba todo el tiempo lo afortunada que era y lo increíble que esta aventura sería para mi. Pasadas las 13 horas, llego a Sydney, Australia, para entrar en el último avión del viaje que me llevaría la ciudad destino. Estando en este avión, totalmente agotada por 3 días de vuelos interminables y cambios de horario, no podía hacer más que agradecerle a Dios por esto, por estar conmigo, por ser mi compañero de aventura, por ser mi proveedor, mi mayor compañía. Tengo claro que sin Él no estaría acá y que su tiempo es perfecto.
Llego a Melbourne el domingo 7 de febrero, a las 10:30 pm para empezar una aventura que durará aproximadamente 1 año. Tengo muchas expectativas sobre esto. Además, tengo que aprovechar!! Es por ello que aquí nace mi nueva sección de blog: una colombiana en Australia. Es allí donde les voy a mostrar la comida que me rodea, las experiencias que viva, los viajes que realice, y todo lo relacionado con mi estadía en este país. Espero lo disfruten mucho y así como yo, se atrevan a soñar.
Besos!
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